Trayectoria
Mi nombre es Rocío Vázquez de las Heras. Tras varios años trabajando en hoteles y Palacios de Congresos, en 2009 sentí la necesidad de crear un espacio de trabajo donde todo encajara. Mi pequeño lugar en el mundo.
Un espacio donde los clientes se sintieran bienvenidos y no sintiesen miedo a expresarse como son y pedir cualquier cosa por muy loca o poco habitual que pudiera parecer.
Y es que, si algo tenía claro es que lo único que no encajaría serían las preguntas “¿qué es lo normal?” y “¿qué suele hacer la gente?”
Un espacio donde los clientes se sintieran bienvenidos y no sintiesen miedo a expresarse como son y pedir cualquier cosa por muy loca o poco habitual que pudiera parecer.
Y es que, si algo tenía claro es que lo único que no encajaría serían las preguntas “¿qué es lo normal?” y “¿qué suele hacer la gente?”
Así, año a año, las paredes de la oficina han escuchado con atención cientos de historias emocionantes. Las ventanas se han empañado con lágrimas. Y los cimientos han temblado con risas de clientes y equipo.
Nuestro lugar en el mundo es verde (como esos perros raros) y lo compartimos en 7 idiomas con un equipo de 6 oficiantes y cientos de parejas de todo el mundo.
Verde, como la luz que hemos dado a más de 11 años de ideas, eventos y proyectos.
Nuestro lugar en el mundo es verde (como esos perros raros) y lo compartimos en 7 idiomas con un equipo de 6 oficiantes y cientos de parejas de todo el mundo.
Verde, como la luz que hemos dado a más de 11 años de ideas, eventos y proyectos.